No me apetecen las palabras.
Me aburre interpretar esos signos
que otros inventaron intentando que significaran algo muy concreto
pero que nos suelen dejar a medias,
a medio explicar o mal contado.
No necesito ni quiero palabras,
solo me hacen falta silencios
inmensos silencios,
vacíos profundos de significado,
llenos de mares de sentimientos y
el rugir del tiempo que viene a pasarnos factura,
legítimamente, mientras nos llena de paz, misterio y silencio.

Debe estar conectado para enviar un comentario.