¿Y qué?

El día amanece gris. ¿Y qué? 

La lluvia me trae el aroma cálido de tu piel y el recuerdo de tu vello erizado con cada gota fría de esa lluvia de mayo, que caía dulce sobre ti y sobre mi, dandole brillo a un momento atesorado con colores, en un rincón de un día gris. 

¿Y qué?

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