Hace días que pensaba, que sentía, que debía, decir en voz alta lo mucho que me gustaría recibir uno de esos abrazos reparadores, que te junta todas las piezas rotas o sueltas y las repara y te compone de nuevo para hacerte sentir bien en un momento. Hace días que estaba seguro de que, simplemente pidiéndolo, me sentiría mucho mejor.
Pues bien, aunque no llegué a hacerlo, no llegué a pedirlo, ayer recibí unas decenas de abrazos en forma de felicitaciones de parte de muchos de vosotros. Y aunque todos somos conscientes de que Facebook y nuestros maravillosos calendarios de bolsillo, nos ayudan con su aviso, también creo que hay que ser igual de conscientes, y justos, para darnos cuenta de que cada cual elije si dar esa felicitación, o no, o de si queremos que sea pública o en privado.
Cada uno elije.
A nadie se puede culpar por no enviar esa felicitación. Somos libres y así debe ser para que las que sí llegan, sean auténticas.
Por eso agradezco a todos los que ayer me enviasteis una felicitación, un comentario, un deseo, un cariño. Gracias. Con todo el corazón gracias. Recibí decenas de abrazos ayer que me hicieron sentir vivo.
Eché de menos a unas cuantas personas que se fueron y a otros que hubo que dejar ir. Personas que decidieron seguir su camino y permanecer en silencio. He de respetar.
Con mas motivo, agradecí de corazón a aquellos que siguieron ahí, año tras año. Gracias a ellos porque, aun conociéndome, se quedaron. A los que no dijeron nada, gracias por lo que viví y aprendí con ellos. Todo suma y el silencio también habla si lo escuchas.
He cumplido 60 años ayer y empiezo una nueva década. Dejo atrás una de las mejores etapas de mi vida y también una de las más agitadas en todas las áreas. También ha sido una de las más ricas, por lo mucho que he aprendido, re-aprendido y des-aprendido. Por lo mucho que he aclarado, soltado, tomado y simplificado. La vida cada vez me parece más sencilla, más hecha a mi medida, siempre y cuando no me empeñe en complicármela. Cada vez soy mas consciente de la importancia del tiempo que tenemos y del que desperdiciamos. Más consciente del Tempo que usamos, como si de una melodía se tratara, y por supuesto, de la letra que decidimos poner a esa música.
He aprendido a mantener abiertos los ojos y solo cerrarlos para soñar o para parpadear mientras contemplo la vida en todo su esplendor.
He aprendido a escuchar sin estar preparando mi respuesta mientras tanto. Así puedo sentir y entender a quien me habla y es mucho más fácil ponerme en su lugar. La respuesta, si es necesaria, aparece espontáneamente.
He aprendido a acercarme sin miedo a las personas, ni el mío ni el suyo. Porque es de cerca como uno siente. Si además decido estar cerca físicamente, mejor que mejor, pero para sentirlas, no es necesario.
He aprendido que para ser yo, debo tener siempre en cuenta detalles como el que nos cuenta la azafata en el avión, cuando nos suelta eso de que usemos la máscara de oxigeno primero en nosotros y luego ayudemos a quien lo necesite. Primero me ayudo yo, así puedo ayudar.
He aprendido que mi prioridad es vivir y no, simplemente, tener razón. Que lo importante es llenar mis días de vida, intensa, brillante. Cada uno de esos días. Todos.
He aprendido que puedo ser mejor, simplemente siendo honesto conmigo mismo. Que los hechos hablan por si solos y que las explicaciones demasiado largas o demasiado insistentes, no hacen mas que medir el ancho y largo de una excusa. Que sigue siendo vigente eso de “dime de qué presumes y te diré de qué careces.”
He aprendido que para aprender, me he de equivocar, que no soy perfecto, sino muy imperfecto y humano,y que me queda un infinito de cosas por aprender. Que para saber he de sentir primero, que para convencer solo he de ser yo mismo y que me basta con saberlo yo.
He aprendido que hoy por hoy, lo único importante y lo que realmente deseo, es la felicidad de las personas que quiero, y la mía propia, claro está. Porque sé que si yo soy feliz, hago felices a los que me rodean.
Así que gracias por ese regalo que me hicisteis ayer. De corazón. Hoy podré hacer felices a algunas personas que están cerca de mi, gracias a vuestro cariño.
Somos lo que decidimos hacer con lo que hicieron con nosotros….. yo lo diría más bien asi
Me gustaLe gusta a 1 persona