Quizás puedas mirarte al espejo
sin verme en el cielo de tu mirada.
Quizás me queme en el infierno
que arde siempre en tu sonrisa dorada.
Ojalá te reencuentres
en tus palabras,
te olvides de tus inviernos,
te busques en otros ojos
y sigas inventando
noches,
amores
y rojos.
Quizás puedas mirarte al espejo
sin verme en el cielo de tu mirada.
Quizás me sientas en lo prohibido
y en las noches de locura inflamada.
Ojalá me encuentres en todo ello
porque no quisiera estar en otro cielo
ni en otro corazón, ni en otra alma
que no fuera la tuya, la de mi amada.
Quizás puedas, alguna mañana,
volver a sentir mi mirada en tu mirada.
No te extrañe. Será la llama
que aun arde en mi sonrisa lejana.
Hermosas y sentídas letras 🙂
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Han salido sin control desde muy adentro, gritando para que las escribiera, sin pedir permiso. Te aseguro que son muy sentidas. Gracias por leer, sentir y comentar Mamen. Muy agradecido
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Maravilla de letras, gracias!
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