Me cuesta imaginarte lejos del agua.
Apartada de la costa y la sal.
Como Alfonsina,
vestida de calma y de mar.
Tu imagen sumergida en el agua,
como una ola,
esperando cabalgar sobre la sal,
tejiendo espumas
y remolinos en cualquier lugar.
El mar en tu mirada,
tan profunda y serena.
En tu voz,
encantadora y pausada.
En tu corazón,
que colma con creces la luna llena,
reflejándose en ella,
rielando entre claroscuros,
formando caminos,
que invitan a pasear,
de tu mano
sobre la arena
y sobre el mar.
Así eres tú, tan bella.
Así te veo yo,
como una estrella,
una luz en el cielo,
reflejada en el mar.