Trazos

En el cielo,
en el agua,
en la arena.
Pinceladas de blanco,
de sal,
de pasión,
de luz,
de azul.

Y cuando estalla de nuevo,
abro mucho los brazos,
como volando,
intentando inútilmente abrazarla,
como queriendo tragarla
o respirar hasta la última gota
de toda esa primavera
que se me enredaba por dentro.

… y no lo entendía,
solo sentía en lo más profundo del alma,
que era yo quien corría a su encuentro,
ansiando ahogarme en ella.

Abrir la ventana al atardecer
siempre me provoca esa sensación de invierno,
de adiós,
de acariciar recuerdos,
de ti,
de mi,
del reencuentro.

Esta entrada fue publicada en Amor, cielo, Mar, Pasión. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s