Poco a poco

En el amanecer de un día,
poco a poco,
dejé de buscar tu rastro,
dejé de echar de menos tu recuerdo,
dejé de esperar que un día,
quizás un día,
fueras tú quien me echaras de menos.

Poco a poco solté los hilos,
corrí contra el viento para llenar
de aire limpio la cometa
y empecé a volar con ella.

Poco a poco,
te perdí en la memoria,
ya no imaginaba constantemente,
mirar la luna a tu lado,
ni miraba mi mano
preguntándome dónde estaría la tuya.

Poco a poco
desistí de alejarme,
de acercarme
o de sentirme
lleno de aquello.

Muy poco a poco,
mi piel dejó de extrañarte,
perdoné los espacios,
los vacíos que quedaron,
las omisiones y las culpas.

Y llegó un día
en que ya nada importó.
Ni tú ni yo
ni aquel amor
que cambió mi vida
y que vino a rescatarme.

big_1409269482_1382465804_image

Esta entrada fue publicada en Adiós, Amor, Amor propio, Soltar. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s