Sé que sigues ahí…

De repente, noto que se mueve por ahí adentro, sin cascabel, pero haciendo ruido, como un tren que arrasa con lo que encuentra a su paso, como un día crudo de invierno, que mata el débil calor del sol.

Se acerca y se pasea ante mi, arrogante, contorneando aquellos momentos, mirándome a los ojos, diciéndome que aun está aquí, a destiempo, que no se ha ido, que yo no puedo estar sin ella, sin su recuerdo.

La miro a los ojos con la seguridad que me da la paz que siento. Respiro profundamente, buscando la calma sin importar el tiempo y le susurro: «Sé que sigues ahí, que te resulta cómodo. Acepto que formes parte de mi aunque ya no te necesito.»

Ahí se acabó el cuento.

tumblr_om1ozvB9d01vtxln4o1_540

Esta entrada fue publicada en Amor, Amor propio, Pasión, PAZ, silencio, Soltar. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s