De cuatro letras y empieza por «A»

Me susurró al oído
y su voz besó mi corazón.
Estaba perdida,
aquella mirada pedía,
y dentro de mi algo brotó.

Un manantial emergió
provocando emociones en cascada,
un torrente de letras,
y un mar de versos y palabras.

Cuando se fue,
creí perder la fuente.
Temí que no quedara nada.
Pero descubrí que,
constantemente,
ahí dentro,
acariciándolo todo,
sonreía siempre mi alma
y que de ella nacían,
sin parar,
versos, letras
y una infinita ternura
que no buscaba nada,
solo me acariciaba.

Descubrí que eso era lo que,
desde siempre,
yo sabía que me unía,
con una inmensa paz,
al mar,
a la tierra,
a la pálida luna,
al alba,
al atardecer
y, también, desde siempre,
a aquella mirada.

2017-04-07 09.34.51.jpg

Esta entrada fue publicada en Amor, Poesía, Soltar, Sonrisa. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s