Este poema que publico hoy me llegó estando distraido del mundo importante, de ese que siempre vive en nosotros y que a menudo olvidamos mientras hacemos otras cosas que creemos más importantes.
Ella me lo envió porque charlando se había inspirado y las letras brotaron de algún rincón de ese su mundo importante, que siempre está y al que no solemos prestar atención.
Espero que, desde hoy, ella deje salir luz desde allí, desde la oscuridad porque, como leí una vez, «Basta un solo rayo de luz para vencer la oscuridad».
«Y estaba ciega y quise ver,
aunque ya sabía que con los ojos no se ve.
También sabía que si se cierran,
no estás viendo.
Nadaba dentro
y nadaba fuera
y no sabia que aire respirar.
Me encontré al pasado
y estaba encerrado
en una urna de cristal.
Al presente no quería buscar,
¿qué me ofrecía el presente?
Nada emocionante bajo su umbral.
Entonces me fui al futuro y hallé mil caminos
Y no me decidía por cual andar.
La angustia entonces,
se me hacía presente por… en el presente no saber estar.
Pero yo quiero risas,
quiero besos,
quiero manos que acariciar.
El Presente me dijo…
Tienes algo que practicar.
Vete al espejo.
Mira su reflejo
y observarlo con claridad.
Alza tu mano
que él nunca te va ha fallar.
Las yemas de sus dedos te tocarán,
con solo que intentes, una sonrisa te enseñará
un brillo en sus ojos, muy especial
que, irremediablemente, te enamorará.
Entonces, hazme caso,
en el presente has de estar
y lo verás con los ojos abiertos,
lo sentiras con el alma despierta
y ya a tu mente no acusarás.»
© 2017 Susana Cánovas
Me ha emocionado… Gracias
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Se lo diré a la autora. seguro que le gustará leerlo. Gracias!
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A ti!
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