Los recuerdos no lloran,
son como acuarelas que,
a veces, se diluyen
teñidos de azul, negro o rojo.
Muchas veces somos mudos
para los que realmente importan.
El silencio los envuelve
como un manto de estrellas,
de profundidades bellas,
del brillo de todas ellas.
Ya llegarán las flores,
y las verás, si abres los ojos,
ya invadirán nuestras vidas,
siempre,
como ese primer color de primavera,
el de la amapola,
el rojo.
bello!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias por leerlo 😊
Me gustaLe gusta a 1 persona
un placer tus letras Jose
saludos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pingback: Rojo – ecologico270766