Cuéntame,
explícame,
siénteme.
Como un mar en calma
siento mi alma
hablarme de paz,
y de mi.
Las tormentas limpian el aire, la calma se rehace tras ellas. Hoy voy a respirar paz y, más tarde, buscaré tu estrella, perdida entre miles, compartiendo el cielo con la noche y una luna que anuncia cambios. Lo mejor está por venir.
Miras la misma luna,
el mismo cielo que yo.
Hoy sale a pasear para los dos.
Para todos los locos de amor.
Mira al cielo.
Allí escribimos todos,
siguiendo una estela sobre alguna olas,
buscando una brisa suave
y caminar en vuelos de a dos.
El mar resuena con sus cambios. Lo que ayer era calma, hoy es viento y oleaje bravo. Cuánto me parezco a ese mar que cambia de humor, que cambia de calma a tormenta total.
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