Un buen caminante no deja huellas
Un buen orador no ofende a nadie
Un buen contador no necesita instrumentos de cálculo
Un buen guardián no utiliza cerrojos ni barrotes
Sin embargo es imposible abrir lo que él cerró
El que sabe atar no emplea ni cuerdas ni nudos
Sin embargo es imposible desatar lo que él unió
Por esto el Sabio siempre encuentra oportuno ayudar a los hombres
Y no halla motivo para rechazar a persona alguna
Esto es brillar esplendorosamente
Luego el hombre bueno es el maestro del hombre malo
Y el malo es la lección del bueno
Y quien no aprecie a su maestro
Ni ame la lección
Aunque instruido, parecerá un necio
En esto radica el secreto de lo Esencial
Tao Te King capítulo 27
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