Donde estabas cuando las luces se apagaban, cuando las voces de mi cabeza me acribillaban. Donde estabas tu cuando mi cuerpo mutaba a esmeralda, cuando mi mente era puro fango y cuanto más intentaba hablar más me callaba.

Donde estabas tú, cuando sólo tenía un cuaderno de poemas que rellenaba esas noches de insomnio entre vueltas y carreteras.

Dime, donde estabas cuando la ansiedad me asfixiaba a cada paso, y me conducía al fracaso, cuando mi cuerpo se estremecía, cuando el gritar o llorar ya no servían.

Dime, donde estabas tu cuando estaba tan perdida que no encontraba mi sonrisa, cuando deshacía todos mis escritos, porque una vez plasmados ya no valían.

Cuando el tiempo me separó de quién quería, cuando me sentía estúpida y no merecida, cuando los fantasmas del pasado me arrinconaban al otro lado del camino.

Dime donde estabas cuando mis ganas de vivir rugían enmi…